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Así ardía, así, así...

Sánchez visita las zonas afectadas por los incendios en Cáceres (18/07/2022)
Fuente: La Moncloa - Gobierno de España (CC BY-NC-ND 2.0)*

En las últimas semanas, España ha ardido de costa a costa (y aún continúa), de forma casi incontrolada, a pesar del denodado esfuerzo de los equipos de extinción de incendios y ante la mirada sosegada e incluso esquiva de nuestros políticos, poco dados a entonar el mea culpa pero bien entrenados en fingir, echar balones fuera e idear todo tipo de excusas para eludir responsabilidades y molestias.

Sin embargo, ninguna puesta en escena como la de nuestro señor presidente en su reciente viaje a Extremadura. Allí, entre las cenizas de la devastación, aseguró que “el cambio climático mata” y que las políticas medioambientales deben ser “políticas de Estado”. 

No seré yo quien no reconozca que la climatología actual favorece aún más la extensión y la peligrosidad de estos siniestros, pero resulta que llevamos ya más de cuatro décadas soportando cientos de miles incendios que podrían haber sido evitados y no se ha hecho nada, o prácticamente nada, al respecto.

Es más, si tenemos en cuenta los datos que proporciona la web del Ministerio para la Transición Ecológica (https://www.miteco.gob.es/es/biodiversidad/estadisticas/Incendios_default.aspx), resulta que lo que este buen hombre viene en achacar ahora al cambio climático para no agarrar el toro por las astas, tomar medidas contundentes y llamar las cosas por su nombre (descontrol y falta de previsión y de cuidado de los bosques) comenzó justo después de la muerte de Franco. Hay que j0derse… 

Estadística incendios. Fuente: www.miteco.gob.es

Pero como Pedro no hace nada a medias, ha tenido el desahogo de utilizar un helicóptero Super Puma, el amado Falcon y, según parece, también su Audi A8 (400 caballos de nada) para desplazarse hasta las zonas de los siniestros, quemando queroseno y gasolina como si no hubiera un mañana. ¡Toma políticas medioambientales de Estado! Y todavía tienen algunos la desfachatez de llamar a eso “trabajar”… Sí, trabajar duro para reírse de los ciudadanos en su propia cara. 


Para terminar, y como colofón a tanto despropósito, tenemos que aguantar el “pío, pío, que yo no he sido” de las diferentes administraciones para no asumir su parte de culpa en esta dejadez de funciones. En resumen, como siempre, ellos se lavan las manos y pagan las consecuencias los ciudadanos de a pie. Los ciudadanos y la fauna salvaje, claro, porque… a todo esto, ¿no deberían estar los animalistas en las calles bramando contra quienes, con su ineptitud, contribuyen cada año a que miles de animales mueran calcinados? Pues no. Ni están ni se les espera, porque parece ser que echar clamar contra el desmadre no resulta demasiado progresista en este país.

Así las cosas, solo espero que tanta desolación y sufrimiento sirvan para que se tomen medidas urgentes y eficaces, y para que los ciudadanos dejemos ya de agachar la cabeza con resignación y empecemos a exigir, alto y claro, a nuestros políticos que hagan algo útil en vez de pasearse en sus vehículos oficiales haciendo el papelón y sacándose fotos, que para eso les mantenemos a cuerpo de rey.


https://www.flickr.com/photos/lamoncloa_gob_es/52224807689/in/photolist-2nyVMRJ-2nyVMQM-2nyUtSo-2nyWTV6


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